Adiestramiento. La llamada.

Comience este ejercicio cuando su cachorro este alerta y hambriento. Divida la comida de su perro en diez porciones iguales y, a lo largo del día, incítale a que acuda mostrándole la comida, llamándole por su nombre y diciéndole “ven”. No le llame nunca para reñirle, porque el asociara su regreso con la experiencia desagradable de ser regañado.

 Adiestramiento en casa.

1. En una habitación tranquila póngase en pie a corta distancia del cachorro. Un lugar ideal es el recibidor. Con la comida visible en la mano, llame al perro por su nombre y, cuando empiece a avanzar, dele la orden “ven”.
2. Cuando el cachorro acuda felicítelo diciéndole “bien” con entusiasmo. Anima al perro a que se acerque doblando las rodillas y abriendo los brazos.
3. Cuando el cachorro se acerque arrodíllese para estar más a su nivel. Felicítelo otra vez, acarícielo y dele el premio de la comida.

Adiestramiento en el exterior.

1. Cuando el cachorro este bien adiestrado para acudir a la llamada en casa, salga a un lugar con más distracciones. Llévelo atado con una cuerda larga o una correa extensible para asegurarse de que acudirá y repita el ejercicio.
2. No use la correa para arrastrar al cachorro, anímele a que vuelva a por su recompensa. Si se distrae, con un tironcito de la correa llamara su atención. Desde lejos, un juguete como premio es más visible que una recompensa en comida.

A los perros y sobre todo a los cachorros, les dura poco la atención y el adiestramiento es agotador para ellos. Las sesiones no deben exceder de 15 minutos cada una y el perro no debe estar cansado.