Los perros presentan parecidos a las personas en varios aspectos: necesitan compañia y estímulos mentales y físicos, responden a las recompensas y desarrollan malas costumbres cuando no tienen nada que hacer. Siempre están aprendiendo. Sin embargo, cada perro tiene su propia personalidad, y la inteligencia, tolerancia y capacidad de adiestramiento varían en cada individuo. Mediante la crianza selectiva, el hombre ha acentuado algunos de los rasgos de la personalidad del lobo y ha reducido otros. La especie canina es nuestra mejor amiga entre los animales porque los perros están dispuestos a vivir en una manada humana y responder a nuestras órdenes.
Su perro piensa de una manera muy lógica, pero la lógica canina es más simple que la lógica humana. Como sus antepasados, los lobos, los perros son animales de manada. Respetan y obedecen al jefe de ésta, y sobre todo se interesan por la supervivencia y la comodidad. Para un perro, la supervivencia significa comida. Esto es una ventaja durante el adiestramiento, porque significa que se pueden utilizar golosinas como poderosos premios al buen comportamiento de su perro. También puede incorporar a su rutina de adiestramiento los deseos naturales del perro de buscar la comodidad, jugar y tener su propio espacio personal, como premio por un buen comportamiento.
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