Aunque cada raza tiene su propio perfil de personalidad general, en el fondo cada perro es único. Algunos son extrovertidos y les gusta ser el centro de atención, otros son más sumisos. Ambos tipos deben ser adiestrados con métodos diferentes.
La procedencia de su perro, sus primeras experiencias y su sexo afectarán a su facilidad de adiestramiento. Los perros castrados y las hembras sin celo son más fáciles de adiestrar. Los machos enteros son los más difíciles.
Dominantes y seguros de sí mismos.
Algunos perros, de cualquier raza, tienen una personalidad naturalmente segura. Los machos tienden a ser más dominantes que las hembras. El perro dominante suele resistirse más al adiestramiento.
Sumisos e inseguros.
Los perros de personalidad sumisa pueden quedar paralizados cuando se les manda obedecer. Estos perros necesitan un método de adiestramiento lento y suave, por lo que no debería darles las ordenes muy bruscamente.
Distraidos.
Algunos perros tienen más interés en jugar con otros perros que en obedecer a sus amos. Muchas veces estos perros no se acostumbraron adecuadamente al hombre cuando eran cachorros. Es mejor adiestrarlos en su ambiente que en una escuela.
Cooperativos y responsables.
Los perros más fáciles de adiestrar son los que tienen una curiosidad natural y afinidad con las personas. Los peros que reconocen y escuchan a las personas responden antes al adiestramiento.
Dr. Bruce Fogle.
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